Esta historia nace como un sueño que hoy es real!!! 

La creación de la Fundación de la Mujer Reconstruyendo Sueños “FUDEMURESU” se a propuesto reunir profesionales entrenados dispuestos a ser un aporte social sin ánimo de lucro que brinden apoyo en todas las esferas del individuo y su familia: biológico, psicológico, social, espiritual y legal.

La propuesta a estas mujeres vulneradas y sólidas es sembrar una mente emprendedora que les permita reinventarse y así sobrevivir al abuso que hayan estado expuestas. La idea es sanar su alma, perdonar y continuar un nuevo camino lleno de nuevas oportunidades que genere ingresos económicos para ellas y su familia. Finalmente esta mujer restaurada puede mejorar su calidad de vida y ser capital social.

Me gustaría contarles algo de mí como fundadora. A mis 16 años de edad fui diagnosticada con una enfermedad llamada “Vasculitis”, lo que significa una inflamación de los vasos sanguíneos tanto venosos como arteriales, está enfermedad afecta distintos órganos y tejidos. Un diagnóstico muy dificil para mi, donde además se conocía muy poco de esta enfermedad.

Luego mi vida cambio totalmente asumiendo sola la maternidad de mi primer hijo procesos muy dificil y doloroso para mí sin embargo con la bonda de Dios y de mi familia logré salir adelante. En ese tiempo no recibí la ayuda profesional que necesitaba para crear herramientas para enfrentar lo que estaba viviendo.

Comence a asumir mi rol de madre y continuar estudios técnicos, como Promotora de Salud y nutrición, seguidamente continúe Diseño de Moda; en especial el diseño me apasionaba, mis bocetos eran muy admirados por mi familia.

Con el pasar de los años a mis 26 años me casé enamorada e ilusionada, me separé a los 3 años de matrimonio; y esto porque fui abusada psicológica y emocionalmente, cuando yo sentí que no podía continuar en este ciclo de maltrato decidí firmemente separarme y continuar mi camino con mis hijos, sin el apoyo paterno.

Y es ahí que fluye un nuevo sueño, Ser Enfermera. Porque mi madre, y una Enfermera, un ángel que Dios me puso en el camino, me motivaron en el tiempo que labore como ayudante de auxiliar de enfermería en ISS. Inicie mis estudios en una Universidad reconocida en la Costa Atlántica del país, en Barranquilla. Una vez culminé exitosamente mis estudios inicie mi que hacer profesional como Enfermera Superior en diferentes Clínicas y Hospitales, también me desempeñé como docente de prácticas hospitalarias.

En este transitar trabajé para la Fundación Sanar, experiencia maravillosa, que me marcó mucho, pude adquirir nuevos valores y desarrollarlos con riqueza al administrar quimioterapia a Niños, Niñas y Adolescentes con Cáncer.

En este momento había logrado muchos objetivos familiares y personales; pero sentí la necesidad de compartir mi vida con alguien; así conocí un amor y decidí crear una familia nuevamente, al principio fue todo maravilloso y tenía todo lo que una mujer pudiera desear; fue cuando empezó la convivencia que nuevamente fui abusada emocionalmente, situación que me llevo a un grado de depresión y desesperación. Después de tener una vida de sueños, llegué a perder el deseo de vivir. Solo cuando me sentí desolada, sin esperanza y en un pozo de desesperación fue que busqué ayuda profesional y finalmente levantando mi miranda a Dios y quebrantando mi corazón ante Él, pude salir de esa relación.

El Señor en medio de este proceso me mostró este Proyecto y por la Gracia de Dios Él me ha levantado, me ha sanado y he podido perdonar a los que un día me hicieron daño, porque Dios es Amor.

A pesar de todas estas experiencias de abuso y maltrato que he tenido, hoy puedo decir: Que he recibido la bendición de Dios! Él secó mis lágrimas, cada día veo su bendición en mi vida, aprendí a ser una mujer más fuerte, a luchar por los míos y a estar a los pies de mi Creador.

Hoy solo deseo continuar inspirada, siguiendo el llamado de nuestro Señor Jesucristo, luchando por mi vida, mi familia y por todas las mujeres que han sido maltratadas y abusadas. Ser testimonio de vida porque, llevo a Cristo en mi corazón.

Martha Lucía Caicedo Gómez
Presidente FUDEMURESU